El contenido se mostrará tras un breve anuncio
MGG / Últimas Críticas de juegos /

Análisis de Call of Duty: Modern Warfare para PS4, Xbox One y PC

Análisis de Call of Duty: Modern Warfare para PS4, Xbox One y PC

Infinity Ward, creadores originales de Call of Duty, se vuelven a atrever con su serie en una entrega que es más atrevida de lo habitual, pero que no acaba de dar con la tecla en varios aspectos, sobre todo en su vertiente online.

82
El contenido se mostrará tras un breve anuncio

Call of Duty es una de esas series que todo el mundo conoce. Da igual que seas experto en videojuegos, o que solo sepas de refilón de qué va el asunto. Infinity Ward creó en 2003 una franquicia millonaria que aún hoy sigue estando en plena forma. Por el camino hemos recibido multitud de secuelas, y la fórmula de acción en primera persona de corte cinematográfico ha ido evolucionando con las aportaciones de cada una de las desarrolladoras que se han ido implicando en el proceso, hasta el punto de que sus propios desarrolladores originales han llegado a ser considerados como 'extraños' para la serie que dieron a luz.

Por eso, para esta ocasión han decidido pulsar el botón de reset y empezar un nuevo camino para esta franquicia de tiros e historias épicas, desmarcándose hasta el extremo, por ejemplo, de lo visto en Call of Duty: Black Ops 4, la anterior entrega de la serie, que fue obra de Treyarch. De esta forma nos dejamos de guerras futuristas, armas de ciencia ficción y de saltos más propios de otro tiempo, para transportarnos a la actualidad. En concreto a un presente lleno de matices y en el que la zona 'gris' de los conflictos es más amplia de lo que a muchos nos gustaría. Vuelven las armas reales, los tiroteos con las 'botas en el suelo' y un ritmo más pausado. Bienvenidos a la guerra moderna.

Tráiler de lanzamiento de CoD: Modern Warfare
El contenido se mostrará tras un breve anuncio

Una campaña controvertida

Call of Duty: Modern Warfare no es un remake de Call of Duty 4: Modern Warfare, sino una historia propia inspirada en el contexto real actual, que bebe de unos valores parecidos a la hora de plantearnos una guerra verosimil en la que nuestros soldados acaban metidos hasta arriba. Se trata, por cierto, de una historia para un único jugador con una estructura tradicional. Es decir, nos enfrentamos solos a una serie de niveles lineales guiados (con una excepción de la que hablaremos más adelante), mientras la historia que enmarca toda la acción es lo que nos lleva de la mano a través de las 5 a 6 horas que puede llegar a durar.

El argumento nos mete en la piel de un varios soldados en pleno conflicto en Urzikistán, aunque habrá momentos incluso por Londres. Durante la narrativa trataremos de evitar un conflicto mayor en dicho país, mientras en Londres se cometen atentados por parte de la facción enemiga en Urzikistán. Por un lado viviremos la crudeza de la guerra en un país asolado por años de conflictos, por el otro buscaremos venganza por una masacre 'a las puertas de nuestra propia casa'. Dos mensajes potentes que confluyen y, además se ven apoyados por momentos muy poderosos, como cuando nos toca encarnar a una niña que se esconde en su casa de los asesinos de su padre, o cuando entramos en mitad de la noche en la guarida de los malos de turno, al más puro estilo del asalto de la película Zero Dark Thirty.

El viaje, además, es de lo más entretenido y variado, como no podía ser de otra forma dentro de la serie Call of Duty. Sin embargo, es cierto que no es precisamente rejugable, ya que esta vez ni siquiera hay coleccionables que encontrar, y el único motivo para volver a los niveles ya disfrutados será conseguir desbloquear los particulares logros y trofeos diseminados por la campaña. Al menos, se trata de una porción de contenido muy disfrutable, aunque bastante tradicional en su planteamiento, con una historia más atrevida de lo que viene siendo habitual, al meternos en la piel de los 'malos' de la historia en algunos de los momentos. Si bien, hay ciertas excepciones al patrón, por ejemplo con un nivel más abierto en el que hay varios objetivos que afrontar, en el orden que queramos, dejándonos también actuar con sigilo o a lo bruto, a nuestro gusto. Es una pena que esta flexibilidad no se haya trasladado al resto de la propuesta de la campaña en el juego de Infinity Ward y Activision.

Call of Duty: Modern Warfare. Tráiler oficial de la historia

Un multijugador con los pies en el suelo

Si la campaña es tradicional, el multijugador pretende ser lo contrario, al eliminar por completo la evolución de las últimas entregas de la serie y labrarse su propio camino. Se acaban los saltos locos, los personajes con habilidades únicas y los mapas de tres carriles casi simétricos. Ahora vuelve el realismo, la personalización de las armas y de nuestro personaje muta por completo y los mapas son completamente asimétricos. El resultado no acaba de convencernos, pero se trata de un cambio muy valiente por parte de Infinity Ward.

Lo cierto es que el camino que seguían los juegos de Treyarch era complicado de seguir, ya que el más grande y mejor estaba desembocando en un título demasiado frenético. Por eso tocaba bajar de revoluciones a la vertiente multijugador y llevarla de nuevo a sus orígenes. En base a esto se han realizado una serie de cambios casi necesarios. De esta forma, las partidas del multijugador de Call of Duty: Modern Warfare se juegan sobre el suelo, aunque en la mayoría de mapas hay varias alturas. También se ha reducido la velocidad de movimiento de los personajes, a la vez que se ha aumentado la letalidad de las armas. Esto hace que los encuentros entre jugadores exijan muchos más reflejos... y que el lag sea definitorio en muchos casos.

A esto hay que añadir que el diseño asimétrico de los mapas mezcla zonas abiertas e interiores repletos de recovecos... Lo que favorece un estilo de juego más estático y táctico, algo ciertamente opuesto a lo que venía siendo tradicional en la franquicia en los últimos tiempos. Habrá jugadores que no comulguen con esta propuesta, que favorece a los camperos, más aún si tenemos en cuenta que los pasos se oyen demasiado, dando fe de la parte del mapa estamos transitando... De nuevo una ventaja para los que se acampan en un punto recóndito del mapa. Que además haya pocas posibilidades de contrarrestar sus ataques, al morir más rápido que antes, es el colofón. En resumidas cuentas, en Call of Duty: Modern Warfare hay que jugar con cabeza y aprovechar las ventajas que brinda el escenario, más que sacar partido a nuestra habilidad con el mando, aunque siga siendo importante.

Call of Duty: Modern Warfare. Tráiler del multijugador

A esto se añade que las rachas de puntos vuelven a ser solo por las bajas, lo que favorece a los más 'pros' en cada partida, y que el minimapa -aunque está de vuelta- no es tan efectivo como antes. El resultado es un juego que por momentos parece más desequilibrado de lo que nos gustaría, aunque esto depende de los mapas que juguemos. Hay ejemplo como Euphrates Bridge que son ejemplo de lo 'roto' que está el diseño del juego, mientras que en otros todo resulta mucho más equilibrado. Quizás, podríamos decir que donde mejor funciona Call of Duty: Modern Warfare es con los modos de juego y mapas 6 vs 6, ya que cuando los escenarios se abren para el 20 vs 20 y la Guerra Terrestre, todo se complica demasiado.

Cambia también la personalización de las armas y de nuestra unidad. Ahora el skin que llevemos solo determina nuestro aspecto, y las diferencias jugables vienen por la selección de perks, armas y accesorios que equipemos. De hecho, se hace énfasis en las armas, permitiéndonos equipar 5 mejoras por arma, entre una nómina elevadísima de posibilidades en cada caso, siendo esto lo que acaba definiendo nuestra clase, y no el resto de aspectos de personalización. Sí que es verdad que en las primeras semanas del juego en el mercado se ha notado cierto desequilibrio en determinadas armas, pero preveemos que esto no tardará en solucionarse.

Lo que se mantiene es el trabajado gunplay del juego y el increíble netcode tan típico de Call of Duty: Modern Warfare que, además, en esta ocasión permite el juego cruzado con usuarios de otras plataformas, siendo el primer CoD que se atreve a mezclar usuarios de PS4, One y PC en una misma partida.

Y es que, a pesar del cúmulo de pequeños problemas que hemos ido listando, la realidad es que Call of Duty: Modern Warfare es un juego muy divertido en su vertiente online, y funciona a las mil maravillas. Además es capaz de ofrecer una evolución continua en su jugabilidad, con constantes desbloqueos y posibilidades en sus partidas, invitándonos a probar las distintas opciones que presenta. Y lo mejor es que el juego crecerá con nuevos contenidos que se distribuirán de forma gratuita y simultánea a todos los usuarios del juego.

Call of Duty: Modern Warfare. Tráiler de Operaciones especiales

Cooperativo descafeinado

La tercera pata de la mesa de Call of Duty siempre ha sido su vertiente cooperativa, y en Modern Warfare no desaparece, pero sí se transforma. En base al realismo de la fórmula no hay rastro de zombis en esta ocasión, pero sí que hay una suerte de PvE en el que compartir partida con hasta tres amigos (o compañeros de batalla). Se trata del modo Operaciones Especiales, lo que recordará a las posibilidades cooperativas de Modern Warfare 2, pero la realidad es que no se parecen demasiado. No se trata de misiones cerradas y puntuadas con estrellas en función del rendimiento, sino de misiones con varios encargos en un gigantesco mapa al estilo mundo abierto. Todas las misiones comparten el mismo mapa, pero se desarrollan en una zona distinta del mismo, y los encargos suelen ser simples, acabando siempre con un ataque por oleadas y una ingente cantidad de enemigos. Es decir, nada especialmente novedoso, necesitando evolucionar a partir de la base que ya tiene.

La gracia del asunto es que aquí sí hay clases de soldados complementarias entre sí (médico, asalto, etc...), por lo que toca trabajar juntos para superar sus misiones (4 de inicio en CoD: Modern Warfare). Eso sí, podremos usar las armas y equipamientos desbloqueados en el multijugador, con el que comparte progreso. Por primera vez las tres patas de Call of Duty están conectadas entre ellas, al desbloquearse skins únicos en la campaña, y compartir progreso en las patas multijugador.

Aún con esas, se nos antoja algo escasa esta parte del juego, echando de menos algo más de variedad en los objetivos y misiones para no caer en los clichés clásicos de este tipo de modos de juego. En resumidas cuentas, Operaciones Especiales está aún un par de pasos por detrás de los zombis de otras entregas de la serie, y un peldaño por debajo del modo multijugador.

Call of Duty: Modern Warfare. Tráiler de PC

Gráficos, sonido y acabado

Lo que es común a todos los modos y posibilidades es el apartado técnico y sonoro de Call of Duty: Modern Warfare. En términos visuales estamos ante todo un tour de force, con un acabado extraordinario que se acerca por momentos al fotorrealismo (ojo las misiones nocturnas, que son espectaculares). Infinity Ward ha estrenado un nuevo motor gráfico, que llega preparado para funcionar tanto al final de esta generación, como en la siguiente, y se nota en la solidez de todo lo que se muestra en pantalla, en los efectos de luces y sombras, en la estabilidad de la tasa de imágenes que se mantiene a 60 rocosos frames por segundo casi siempre... Es cierto que las caras de los secundarios podrían ser mejores, y que hay ciertos momentos de clipping con los escenarios aquí y allá, pero la sensación que nos queda es la de estar ante un espectáculo visual en toda regla.

Esto se extiende al apartado sonoro, que luce un acabado igualmente estelar con los efectos de sonido, aunque Call of Duty ya suele ser extraordinario en esta faceta. Si seguimos una línea ligeramente descendente en este apartado, la banda sonora es correcta, aunque no extraordinaria y el doblaje al castellano que acaba siendo, sin duda, lo peor de esta parte del título. No es que sea malo u olvidable, pero sí es inferior a las interpretaciones en inglés, especialmente en el caso de Nawja Nimri, que dobla a uno de los personajes secundarios más importantes de la campaña... Y no hace un buen trabajo. Una pequeña piedra en el camino en este sentido, pero no un error insalvable.

82

Call of Duty: Modern Warfare pretende renovar la serie, pero también es una vuelta a los orígenes, que simplifica muchas de las mecánicas de anteriores entregas de Call of Duty. En eso es todo un éxito, al ofrecer una campaña intensa e interesante, aunque algo corta, con una narrativa actual y controvertida, y sumarle el renovado modo multijugador y opciones cooperativas. Quizás no acierte con algunos de los cambios que presenta el juego en esta parte, favoreciendo a los jugadores más estáticos, pero se trata de errores salvables con parches, nuevos mapas y novedades que, además llegarán de forma gratuita durante los próximos meses. El modo cooperativo, eso sí, es la parte más floja de la propuesta, pero una vez más, es susceptible de evolucionar a lo largo de la vida útil de CoD: Modern Warfare. En resumidas cuentas, se trata de un título muy disfrutable, pero con errores, que sigue siendo hijo de esta serie, pero que presenta un talante netamente distinto.

El apartado técnico.
La narrativa valiente de la campaña.
Gran variedad de modos multijugador.
Progresión continua y compartida entre los distintos modos de juego.
Campaña corta y poco rejugable.
El modo Operaciones Especiales no acaba de hacer click.
Un multijugador que premia el estatismo por encima de la habilidad... De momento.
Comentario
Juan García
Xcast

En el lugar indicado, en el momento correcto...

Artículos

recomendados

El contenido se mostrará tras un breve anuncio