TSM rompió el mercado de League of Legends con un patrocinio en el mundo de las criptomonedas. Los 21 millones anuales que percibiría la entidad presidida por Andy "Reginald" Dinh son un número nunca antes visto en el mundo de los deportes electrónicos. Sin embargo, un año y medio después de llegar a este acuerdo, TSM rompe relaciones con FTX.
Esta empresa se declaró días atrás en bancarrota, por lo que no se pudo comprometer a pagar todas las deudas que tenían pendientes, entre ellas las del patrocinio con el club de esports. A través de un comunicado, TSM anunció esta separación y que FTX no aparecería más en ninguna camiseta o logo del equipo.
A pesar de que FTX iba a dejar una gran inversión en el equipo como dijimos antes, el propio club confirma que no tendrán ningún problema en el apartado económico y que tienen la hoja de ruta preparada que se fijó a comienzos de este 2022.
TSM no puede cambiar su nombre por las nuevas políticas de Twitter
Para que la situación fuese surrealista por completo y que cierto sector memero dijese la mítica frase de "filmación" o "me están grabando", TSM no puede cambiar su nombre de encabezado de Twitter. Tras el comunicado, un usuario le puso "mejor cambia ese nombre de Twitter entonces", al lo que la empresa contestó que "desgraciadamente, en este momento con los cambios en la verificación de Twitter, no podemos hacerlo", con lo que se llenó de interacciones y mofas al respecto.
La gestión de TSM en estos últimos años en cuanto a club es más que cuestionable si tenemos en cuenta que esta entidad es una de las más prestigiosas y reputadas en Norteamérica. Además de este patrocinio fallido, las prácticas internas dentro de la empresa han dejado que desear, con un ambiente de trabajo tóxico y siendo sancionado por Riot por este tipo de conductas.
Tras empezar en 2019 a narrar partidas, Skain se hizo un hueco en el mundo del análisis de League of Legends gracias a la LVP. Tres años más tarde, el creador de contenido separa sus caminos con la Liga de Videojuegos Profesional en busca de otros retos más allá del casteo.
