Cuando escribí las impresiones de Live a Live tras jugar las primeras horas, lo comparé a series como Black Mirror o Love, Death & Robots. Ahora, tras haber completado el juego para el análisis, no sé si decir que estaba equivocado o no, ya que aunque tiene parecidos a esas producciones televisivas, el concepto evoluciona de otra forma radicalmente distinta a medida que pasan las horas. Lo que está claro, es que es una joya de los videojuegos que revolucionó la industria de los videojuegos en 1994: y apenas trascendió.
Un RPG que lo cambió todo y casi nadie lo sabía
La pena es que no salió de Japón y su existencia no fue demasiado mediática. Pero ahora, gracias al remake que se ha sacado Square Enix para Nintendo Switch de la manga, entiendo por qué se considera una obra de culto. Live a Live trasciende a nivel narrativo, con giros de guion que ahora enalteceríamos en triples A como novedosos. Si bien en apariencia parece un RPG más, llega un momento en el que todo cambia. En el que las piezas del puzle encajan y te vuela la cabeza.
Lo curioso del asunto es que, por respeto -y porque me lo prohíbe Nintendo en el embargo- no puedo detallar mucho sobre uno de los giros de guion más locos y placenteros que recuerdo en unos cuántos años que llevo disfrutando de los videojuegos.
Para que sepáis de qué narices estoy hablando. Resulta que al iniciar el juego tenemos siete escenarios disponibles, y podemos comenzarlos en el orden que queramos. No afectará en nada al a trama, ya que son historias cortas, con inicio y final -por eso mi relación con las series mencionadas anteriormente- y cada una de ellas ambientada en un periodo histórico: Presente, Futuro Cercano, Futuro Lejano, Salvaje Oeste, Prehistoria, China Imperial y el Ocaso del Periodo Edo.
Al finalizar los siete, se desbloqueará un nuevo nivel basado en la Edad Media; y os lo cuento porque está permitido y se muestra en la ficha oficial del juego en la eShop. Como se dice ahora, en ese nivel "pasan cositas" y todo empieza a cambiar desde ahí hasta el final, en un ejercicio narrativo para aplaudir hasta que nos sangren las manos a los responsables.
La marca de la edad
Aunque también es cierto que no todo es perfecto a nivel argumental en Live a Live. La sociedad ha evolucionado y cambiado bastante en estos casi 30 años desde que vio la luz este legendario RPG. Y eso hace que se le noten las costuras en algunas de sus historias, donde la mujer queda relegada constantemente a un segundo plano. No hay ninguna protagonista femenina -hay un matiz en una de las historias- y las mujeres, en general, quedan en planos secundarios como acompañantes de batalla en el mejor de los casos, o como NPCs que solamente ejercen para cuidar o para ser rescatadas.
Sobre las historias, se podría analizar cada una de forma individual, pero quedaría "mucho texto". Y tampoco es plan de desgranar todo lo que ocurre. Lo bueno de esto es que, comentando el juego con compañeros de otros medios, cada uno tenemos nuestras favoritas. A mí me gustó bastante el nivel del Salvaje Oeste, pero Fran de Vandal y Raquel de AlfaBetaJuega no tienen la misma opinión. Ellos disfrutaron más con el del Shinobi, que a mí se me hizo bastante pesado. Pero creo que todos estamos de acuerdo en que el de la Prehistoria es el más aburrido.
Historias independientes, pero con denominador común
El concepto de Live a Live es muy particular y nos dejará la sensación de que tenemos varios juegos en uno solo. El desarrollo de los niveles es muy cambiante y estamos recibiendo nuevas mecánicas constantemente. Es un RPG, por supuesto, así que tenemos exploración y combates. Pero el desarrollo es variable. En el Futuro Lejano prácticamente es una aventura contemplativa, a lo walking simulator. El Presente es una constante de batallas con un estilo Street Fighter. Otros, como la Edad Media, es un festival de combates que surgen de forma aleatoria, un hecho muy noventero -y frustrante-.
Eso sí, en todos y cada uno de los escenarios hay combates, y se dirimen por turnos, como mandan los cánones de los juegos de rol nipones. El escenario se convierte en un tablero cuadriculado en el que tenemos que movernos y medir el área de acción de cada ataque para mermar a nuestros contrincantes. Un sistema de batalla con el que todos estamos familiarizados, y solo cambiarán los movimientos de cada uno de los personajes, con acciones que encajan en su marco temporal.
Live a Live no es un juego especialmente sencillo. A veces, con ir directos a la historia, llegaremos al jefe final y lo machacaremos sin demasiados esfuerzos. Otras, tendremos que recorrernos el escenario en busca de rivales para farmear y subir el nivel de nuestro equipo. Lo típico, vaya. En ocasiones acabaremos en algún combate algo injusto, pero en ningún momento se torna en algo desesperante.
Por otro lado, basta con mirar imágenes o vídeos del juego clásico para entrar a valorar el buen trabajo que se ha hecho a nivel artístico en este remake de Live a Live. Se mantiene su esencia y ese corte retro, pero el boost de color y detalles en los escenarios, maravillará tanto a los que lo jugaron en su día, como a quienes se acerquen por primera vez a esta obra. A nivel sonoro, también rinde a un nivel notable; algo normal, ya que en la banda sonora han colaborado leyendas como Yoko Shimomura, quien ha trabajado en la supervisión.
¿Cuánto dura Live a Live?
Cada una de las historias del juego tiene una duración de unas dos o tres horas como máximo. Esto hace que nos acerquemos a las 25 horas en total para completar todo lo que ofrece Live a Live, con distintos matices que hacer en la recta final para alargar su vida útil. Siendo un RPG quizás os parezca poco, pero creo que esto también animará a quienes no tienen tanto tiempo para dedicarle 80 o 100 horas a un videojuego. Quienes busquen esto último, pronto estarán muy bien servidos con Xenoblade Chronicles 3.
Ficha técnica
- Título: Live a Live
- Desarrolla: Square Enix
- Distribuye: Nintendo
- Idioma: Textos en español
- Fecha de lanzamiento: 22 de julio de 2022
- Plataformas: Nintendo Switch
- Precio: 49,99 €