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Análisis de Little Town Hero para Nintendo Switch

Análisis de Little Town Hero para Nintendo Switch

Game Freak se intenta alejar del estigma de 'la compañía que hace los juegos de Pokémon' con un RPG original que pretende demostrar la capacidad de este estudio nipón... Pero fracasa en el intento.

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Todo viaje épico empieza con una idea romántica, por pequeña que sea. Ponemos nuestra vista en el camino, un nuevo día se presenta ante nosotros bajo la sombra imperturbable del portentoso castillo que nos separa de ese mundo hostil que aguarda justo tras su umbral. Pero toda protección tiene un precio, y en esta ocasión pagamos con la moneda de la libertad. Anunciado por Game Freak bajo el nombre en clave Town en septiembre de 2018, Little Town Hero se abre paso como un paréntesis, un espacio a la improvisación y la experimentación, de los japoneses Game Freak, conocidos mundialmente por su saga Pokémon.

Y es desde una perspectiva experimental desde la que os recomendamos que os aproximéis a Little Town Hero ya que su conjunto como obra está repleta de claroscuros. El peso de cada uno de los factores sobre el resultado final dependerá de vuestros requisitos como jugadores a la hora de valorar cada uno de los apartados.

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Little Town Hero responde a la llamada del RPG más clásico tanto en forma como en contenido. Nuestro personaje, un jovencito y apuesto aventurero, vive atrapado en la aldea que visitaremos desde su infancia. Es sabido por todos los habitantes del pueblo que el castillo que preside la aldea protege a sus aldeanos de los peligros que aguardan en el exterior. Esos peligros son representados por el concepto del monstruo. Un ser que nunca nadie ha visto pero que su presencia resuena constantemente sobre sus habitantes como si de la espada de Damocles se tratase. No tardaremos en darnos cuenta que hay algo que no acaba de encajar y la presencia del primer monstruo perturbará la paz de la aldea. Como era de esperar, nos postularemos como el salvador inesperado y milagroso de la aldea. Todo ello gracias al poder extraordinario que nos otorga esa extraña piedra roja que encontramos en una de nuestras jornadas laborales en la mina.

No esperéis grandes y elaboradas tramas narrativas, ni complejos arcos dramáticos en el elenco de personajes que se presentan. Todos los estereotipos del JRPG se encuentran aunados en los diferentes personajes de Little Town Hero. Encontraremos al adulto que nos sirve de excusa para aprender el camino del héroe, el amigo de infancia, el archienemigo de exacerbada competitividad, la madre severa, etc. Esto acompañado de un argumento tan tópico como el de explorar que existe más allá del castillo, hacen que el interés sobre lo que Little Town Hero nos pretende contar carezca de cualquier tipo de interés. Y no es tanto el argumento sino como el juego y los personajes nos narran la historia.

Juegos como Horizon Zero Dawn también tratan sobre el tópico de explorar lo desconocido tras un largo cautiverio, pero como Guerrilla nos presenta la historia de Aloy demuestra que tras unos cimientos clásicos aun hay espacio para crear personajes con alma y con una trama interesante. Y esto no está tan ligado al presupuesto de la obra como por el cuidar el acabado del videojuego que un estudio lanza al mercado. Si a esto le sumamos que el título viene traducido únicamente al inglés o al japones intensifica el rechazo que a muchos jugadores os podría causar.

Empezamos a detectar rápidamente un trabajo poco cuidado o quizás una obra por debajo de los estándares que esperaríamos por parte de Game Freak. Esta sensación se intensifica con la jugabilidad y como se construyen los sistemas jugables de la obra. Como en todo RPG, deberemos cumplir una serie de misiones principales para poder avanzar en la historia a modo de capítulos. Dos cosas marcan la diferencia en los sistemas jugables de un RPG, el ritmo y cómo interactuamos con el mundo. En el primer caso, el ritmo en Little Town Hero es muy lento. Su sistema de combate es complejo y necesita de un tutorial encubierto largo y tedioso, donde el juego deposita excesivo esfuerzo en hacernos entender las mecánicas en detrimento de presentarnos el mundo que vamos a visitar. Sobre el como interactuamos con el mundo, la obra de Game Freak se ha centrado en un sota, caballo, rey básico. Un mundo cerrado, con zonas o barrios con su personalidad propia y personajes que nos encargarán misiones secundarias que deberemos ir completando. Nada nuevo bajo el sol. Hemos echado en falta una mayor profundidad a todos los niveles. Desde la calidad y profundidad de los personajes, como la elaboración de las misiones o la calidad de los diálogos.

Artísticamente el juego tampoco consigue brillar con la fuerza que fuera de esperar. Mientras que los escenarios, siendo excesivamente sencillos cumplen con su cometido, el diseño de personajes presenta ciertas lagunas. Estas lagunas no son tanto a nivel artístico sino a nivel de cuidado de la obra. De nuevo, se denota una dejadez por parte de Game Freak a la hora de tratar a Little Town Hero. Personajes repetidos bajo la excusa de que son personajes gemelos o encontrarse con el mismo diseño de un aldeano con retoques prácticamente inexistentes serán una constante. Incluso las melodías de la BSO de Toby Fox están a años luz de las de su obra más conocida, Undertale.

Primer tráiler de Little Town Hero, cuando solo se llamaba Town

Sin embargo no todo son sombras en Little Town Hero. Su sistema de combate, con el que pasaremos muchas horas, brilla con luz propia y se alza como el adalid y salvador de Little Town Hero. No es un sistema sencillo de entender pero vamos a intentar simplificarlo más allá de como lo presenta el juego en su tutorial.

En cualquier RPG las acciones que nuestro personaje puede realizar son fruto de su habilidad física o mágica. Atacar con un arma determinada, realizar una acción específica o lanzar un hechizo a elección del jugador. Todo son acciones derivadas del aprendizaje del jugador y una vez adquiridas se presentan como una verdad absoluta e imperturbable en la psique del personaje que representamos.

En Little Town Hero nuestras habilidades afloran de nuestra mente, de nuestras ideas y es en este flujo donde transicionan hasta verse convertidas en las acciones ofensivas o defensivas que se requieren para avanzar en cualquier RPG. Mente, ideas y acciones son elementos abstractos pero si aterrizamos el concepto vemos que nos resultará más familiar de lo esperado.

Si estáis familiarizados con cualquier juego de cartas, ya sea Magic, Heartshtone o el más reciente Legends of Runeterra, os resultará muy sencillo captar sus mecanismos. Nuestra mente será nuestro mazo, nuestras ideas serán las cartas que tenemos en nuestra mano y los números visibles en cada una de estas ideas es el coste de utilizarlas. Tras cada turno ese contador se irá ampliando como si del contador de cristales de maná de Hearthstone se tratase, lo que nos llevará cada vez a turnos con mayores posibilidades y niveles de complejidad.

Estas ideas se podrán materializar en tres formas distintas. Ideas ofensivas (rojas), defensivas (amarillas) o de apoyo (azules). Esto no implica explícitamente que unas sirvan para atacar al enemigo y otros para defenderse de los ataques rivales sino más bien en el uso asociado a cada uno. Las rojas solo pueden ser utilizadas una vez por turno mientras que las amarillas se podrán utilizar todas las veces que queramos o podamos. Toda idea tiene un coste y unas stats asociadas tanto ofensivas como defensivas. De nuevo el símil sería el ataque y la salud de cualquier esbirro de un juego de cartas habitual.

Nuestro objetivo en combate será sustraer los tres corazones del enemigo. Para ello primero tendremos que debilitar y vencer a sus ideas. Es aquí donde radica el combate de Little Town Hero. Cada turno acabará cuando uno de los dos personajes se quede sin ideas o capacidad para invocarlas. Tras debilitarlo podremos atacarle a placer para sustraerle uno de esos corazones.

Para debilitar a los enemigos hemos de tener en cuenta que hemos de romper sus ideas. Para ello tenemos que asegurarnos que, con los recursos restantes que tenemos, las stats ofensivas de nuestras ideas pueden vencer a las suyas. En caso de que esto pase la idea rival se romperá.

Nuestro objetivo en combate será sustraer los tres corazones del enemigo. Para ello primero tendremos que debilitar y vencer a sus ideas. Es aquí donde radica el combate de Little Town Hero. Cada turno acabará cuando uno de los dos personajes se quede sin ideas o capacidad para invocarlas. Tras debilitarlo podremos atacarle a placer para sustraerle uno de esos corazones.

Para debilitar a los enemigos hemos de tener en cuenta que hemos de romper sus ideas. Para ello tenemos que asegurarnos que, con los recursos restantes que tenemos, las stats ofensivas de nuestras ideas pueden vencer a las suyas. En caso de que esto pase la idea rival se romperá.

Fuera de los combates contaremos con un árbol de habilidades muy completo que nos permitirá hacernos con nuevas ideas para mejorar nuestro arsenal mental. Para ello los puntos Eureka que vayamos consiguiendo tras los combates serán clave para transitar a lo largo de este mapa mental repleto de interesantes habilidades.

Sin duda el sistema de combate es con diferencia el mejor apartado de Little Town Hero brillando muy por encima del resto. Sin resultar un sistema innovador en su fondo si que se presenta de una forma muy elegante, divertida y original.

Little Town Hero nos ha dejado un sabor agridulce. Mientras que su sistema de combate resulta fresco e innovador, el resto de apartados del juego se sienten como abandonados. Una narración y unos personajes excesivamente planos se juntan con una dirección artística descuidada derivando en un trabajo excesivamente simple, por debajo de lo esperado. Hará las delicias de los jugadores más entregados al JRPG pero no cumplirá con todo aquel que se acerque a él buscando un símil en cuanto a la calidad a la que el estudio nos tiene acostumbrados con la saga de Pikachu y compañía.

65

Una obra muy por debajo de lo esperado por Game Freak. Un RPG simple que mantiene la forma gracias a un sistema de combate innovador y apetecible en el que la estrategia jugará un papel clave. Sin embargo, el resto de aspectos que rodean la obra están muy poco cuidados. Argumento, personajes o dirección artística harán que el paso de las horas en Little Town Hero sea duro y tedioso.

Su sistema de combates, atrevido e innovador.
Su sistema de combates, atrevido e innovador.
Personajes y narración excesivamente estereotipados.
RPG únicamente disponible en inglés y japonés.
Comentario
Albert Manjón

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