El contexto es fundamental a la hora de añadirle ciertos elementos a un desarrollo. En ese aspecto, hacer un juego basado en un personaje como Spider-Man facilita mucho la tarea, ya que el amistoso vecino tiene una versatilidad absoluta gracias a sus poderes arácnidos. Balancearnos por los rascacielos de Nueva York suena atractivo; pero hay que saber hacerlo bien. Insomniac Games consiguió matrícula de honor en ese aspecto con Marvel's Spider-Man en 2018.
En un juego de mundo abierto, el cómo movernos de un sitio a otro es clave para tener éxito. Solemos cometer el error de pensar que la forma en la que alcanzamos nuestro destino no suele tener importancia, ya que lo vital, aquello que nos va a aportar una experiencia inmersiva, parece estar en alcanzar el punto en el que arranca una nueva misión. Pero la tiene, porque forma parte de la construcción de su mundo en cuestión.
Un viaje que debe ser siempre inolvidable
Aquí es donde entra en juego el contexto antes mencionado. No hay juegos de Superman buenos porque la forma de trasladarnos con el ser más poderoso del universo sería aburrida, ya que puede viajar a la velocidad de la luz. Con otros superhéroes como Batman o el trepamuros, que es el caso, la cosa es diferente.
Ahora que Marvel's Spider-Man llega a PC y, tras jugarlo durante unas horas, me ha hecho recordar lo divertidas que son las transiciones de un punto al otro del escenario gracias a la espectacular recreación del balanceo con las telas de araña de nuestro amistoso vecino. Pero, más allá de redundar en eso, quiero contaros cómo esa mecánica me ha hecho plantearme una filosofía de vida que todos debemos tener presente.
Por lo general, llega un punto en el que los videojuegos de mundo abierto me acaban abrumando. Al principio exploro todas las opciones, hago las misiones secundarias y me pierdo por sus entornos. Pero llega un momento en el que el tiempo me aprieta, hay otros lanzamientos en el horizonte y decido ir directo a la historia principal sin rodeos. Y utilizo los viajes rápidos para perder el menor tiempo posible algo que, con la potencia de los sistemas de nueva generación, no me dan ni tiempo para mirar el móvil.
Esas prisas las extrapolo mucho en mi vida. Y creo que nos pasa a muchos. Cuando estamos haciendo alguna tarea que queremos cumplir, no se nos va de la cabeza el imaginar el momento en el que lleguemos al final del proceso. Eso hace que dejemos de lado el disfrutar el camino y el proceso que lleva a alcanzar nuestras metas, que verdaderamente es lo bonito. Es algo en lo que me incide mucho mi psicóloga y tengo que saber aplicar, aunque no siempre soy capaz. Vivimos en la era de las prisas y el disfrute instantáneo, y adaptarse a ello no es sencillo. Creo que es algo con lo que muchos nos sentimos identificados cuando nos paramos a reflexionarlo.
Comer rápido engorda; las prisas nunca son buenas
Volver a Marvel Spider-Man gracias a su lanzamiento en PC me ha hecho pensar en esta praxis, aplicándola primero en el juego, para poder hacerlo después con mi vida personal. Las sobresalientes mecánicas de balanceo que ha creado Insomniac Games son formidables, y nos instan a disfrutar del camino. A movernos con agilidad por Nueva York y sus gigantes rascacielos. A mirar con perspectiva desde las alturas, parándonos un segundo a disfrutar del paisaje antes de dar el siguiente paso. Y a que todo ese camino, ese proceso, sea divertido e instintivo, algo que es clave para lograr la felicidad.
Solo puedo aplaudir al estudio por no hacerme la necesidad de utilizar nunca el viaje rápido, uno de los mayores pecados que suelo cometer a la hora de jugar aventuras de mundo abierto. Y también en mi vida. Los psicólogos suelen incidir que, en la era de la inmediatez social como la que vivimos, es importante pararse a reflexionar. A establecer un objetivo como prioritario y cumplirlo, porque si la ansiedad nos hace fijarnos varios, nos acabaremos agobiando, dejando todo a medias. Algo así, aunque de forma mucho más banal, nos ocurre con los videojuegos. Hay muchos lanzamientos y queremos pasarnos los títulos rápidamente para lanzarnos a la siguiente aventura, dejando sin paladear muchas de las enseñanzas que nos pueden ofrecer.
Así que, para mi, la mecánica de balanceo de Marvel's Spider-Man ha sido clave para detenerme en esa reflexión. En un momento de mi vida en el que mi psicóloga me ha hecho darme cuenta de que debo disfrutar de las cosas que hago sin fijarme metas inalcanzables que puedan acabar frustrándome. Si nos paramos a leer entre líneas, los videojuegos esconden muchas de estas enseñanzas que podemos aplicar en nuestra vida, como cualquier otro medio de expresión artística. En este caso, Peter Parker me ha ayudado, sin pretenderlo, a disfrutar el camino. Pero a vosotros quizás lo haga cualquier otro videojuego, libro, película o incluso una canción.
Ah, sí. ¿Qué decir sobre la adaptación del juego a PC? Eso se resuelve fácilmente en unas líneas, ya que se ve mucho más bonito que en 2018, como es lógico. Las mejoras tecnológicas como el trazado de rayos o una mayor tasa de refresco no os harán disfrutar más del camino, pero sí alegraros la vista gracias a que es un portento técnico. Por lo demás, sigue siendo una obra maestra y uno de los mejores juegos de videojuegos de superhéroes jamás creados.
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