Pocas personas han tenido más éxito en los deportes electrónicos individuales que Joan "Shanks" Namay. El catalán domina la escena nacional de Dragon Ball FighterZ con puño de hierro desde hace años, pero también ha logrado hitos como el conseguido en el EVO, la gran cita de los juegos de lucha, consiguiendo un top 8 en 2019.
El jugador de Giants ya prepara el EVO de este año, y lo hace de la mejor forma posible. En el CEO Gaming cebrado en Daytona (EE.UU.), Shanks se alzó con el segundo puesto al sólo poderle vencer en un duelo decisivo toda una megaestrella de los esports, como es el francés Wawa.
Sólo Wawa pudo con Shanks
Se trata de un gran calentamiento en la antesala del EVO del próximo mes de agosto. Shanks cayó en el duelo de dieciseisavos contra Hookganggod, bajando al bracket de perdedores, desde donde realizó una cabalgada a las que nos tiene habituados. Tanto es así que tras ganar una primera partida a LegendaryPred, volvió a encontrarse las caras contra Hookganggod.
En la final le esperaba Wawa, una estrella total de los juegos de lucha, que necesitó un cambio de equipo a mitad de la final para llevarse el duelo contra Shanks. Más allá del resultado, las sensaciones para el catalán son bastante positivas de cara al evento de agosto. Aún queda más de un mes de preparación, pero no cabe duda de que llegará en forma al EVO 2022.
En declaraciones facilitadas por Giants Gaming, Shanks ha comentado lo siguiente: "Más que contento por un segundo puesto en un major, que es un gran resultado después de quedarme fuera del top 8 en el último torneo en USA, estoy contento por haber jugado mucho mejor en situación de presión. Con este nivel que he tenido el resultado me daba igual. Si llego a jugar igual de bien así pero hubiera quedado quinto, me habría quitado la espina igual. Es un gran resultado para el EVO. Ahora a descansar, disfrutar un poco de este resultado y a pensar en el siguiente reto".
La noche del pasado sábado, Shanks evangelizó a todos los esports nacionales. Como Fernando Alonso, Fernando Martín o Sebe Ballesteros, el catalán es desde ya un pionero.
