G2 Esports se ha convertido en el campeón del Spring Split de LEC 2022. El conjunto samurái ha logrado su noveno título en la máxima competición del League of Legends europeo interrumpiendo una sequía de trofeos que solo se ha prolongado durante un año. Reconstrucción exprés que se aceleró en la fase de eliminatorias, donde han conseguido ganar un total de doce mapas consecutivos para hacerse con el trofeo. Los tres últimos, ante un Rogue que vuelve a perder una final a la que llegaba como favorito.
El renacimiento del viejo G2 Esports
Las expectativas de G2 Esports durante la temporada de primavera eran la de asentar un proyecto novedoso para la organización. Ni Ocelote ni los gestores deportivos del club se han caracterizado por la paciencia y la formación de proyectos a partir de promesas. Los samuráis eran ese equipo que solo fichaba estrellas y que quería tener éxito desde antes de ayer. Lo demostraron con el fichaje de Rekkles y lo ratificaron con su salida del equipo. Sin embargo, ni la llegada de Flakked ni la apuesta por Targamas iban en esa dirección.
Las únicas opciones para el equipo pasaban por la frase “si Caps vuelve a su mejor nivel”. Una sentencia que de repetida parecía casi paródica y que confiaba más con fe religiosa que con argumentos en la segunda venida del profeta de la mid lane. Sin embargo, como pasa con las mentiras, el deseo mil veces repetidos se convirtió en realidad. El carrilero central de G2 Esports ha vuelto a su mejor versión como profesional de League of Legends siendo la pieza clave de su ‘run’ perfecta en la parte baja del cuadro de los playoffs y, especialmente, en la final de LEC ante Rogue.
El jugador danés estuvo desatado a lo largo de la eliminatoria, superando holgadamente a Larsen, que volvía a ver como no era el protagonista en la lluvia de confeti. Era el renacer de Caps, la vuelta de una C mayúscula conseguida de la mano del único viejo compañero que todavía se mantenía a su lado. Jankos, con un elevadísimo registro de participación en las bajas de G2 Esports durante la final, fue el gran aliado del danés en la consecución de un título de LEC que vuelve a cambiar la historia de una organización que solo sabe ganar.
Flakked y la muerte de las ideas
Pese a que las figuras destacadas en la final de finales por el título de campeón continental de League of Legends han sido las de los rostros veteranos de G2 Esports, la clave ha estado en un cambio colectivo que ha tenido a Flakked como gran protagonista. Tenemos debilidad por el “tetoncito”, pero no es eso lo que nos pesa para destacarlo como el tercer protagonista. El tirador no arrancó de ganar y ni siquiera se consideró merecedor del premio a mejor debutante del Spring Split de LEC 2022, pero la victoria del club samurái solo puede explicarse con un cambio construido a su alrededor.
Después de un fase regular absolutamente monodimensional en la que nos acostumbramos a ver a Flakked ignorado incluso por su support y sin ningún tipo de ayuda, el equipo ha sabido cambiar las piezas necesarias para encontrar su mejor versión. Con muchas más ayudas el tirador logró ser un jugador destacado, siendo uno de los hombres clave en 11 de las 12 victorias de G2 Esports en la parte baja del cuadro de playoffs. Solo el último encuentro se le resistió al jugador tras una serie de malas decisiones a nivel colectivo que, todo sea dicho, luego supo resolver de una forma brillante junto al resto del equipo
G2 Esports no solo ha ganado su noveno título de LEC ante Rogue gracias a la actuación de Caps y Jankos. El equipo se convirtió en el merecido campeón del League of Legends europeo por culpa de la mejora de comunicación de Flakked, la metamorfosis estilística de Broken Blade y el crecimiento de Targamas. Sin embargo, hay un motivo ulterior: la muerte de las viejas ideas y la escisión de la palabra “súper”. Dos estrellas rodeadas de tres jugadores talentosos pero sobre todo maleables y que todavía tuvieran pendiente el sueño de proclamarse campeones.
G2 Esports tuvo que superar sus peores miedos para ganar a Fnatic y clasificarse a la final de la LEC. Especialmente en la última partida, donde Wunder consiguió una jugada que recordó un momento catastrófico para la organización.
