Cuando se lanza un nuevo juego, casi todo son alegrías y buenas noticias. Quizás sea eso lo que motiva el optimismo generalizado con respecto a Pokémon Unite, el MOBA inesperado de la franquicia de monstruos coleccionables que busca hacerse un espacio en un sector dominado en PC por League of Legends cuyo protagonismo se reparte más en teléfonos móviles y es, prácticamente, terreno inexplorado en las consolas. Sin embargo, de esta luna de miel podemos rescatar algunas ideas y quizás Riot Games pueda aprender una lección.
La medida contra la toxicidad que queremos en League of Legends
De entre todas las novedades de Pokémon Unite hay una que de momento pasa inadvertida. En pleno lanzamiento del juego es difícil encontrar a jugadores abandonando partidas de forma asidua que tengan verdadera intención de mantenerse activos en el juego. Sin embargo, se ha convertido en uno de los tres requisitos para poder jugar rankeds. Hablamos de la puntuación de juego limpio, llamada en el juego (todavía sin traducir) Fair-Play Points.
Para los jugadores ajenos a este nuevo fenómeno en el que se ha convertido el título de TiMi Studios y Tencent Games, esta puntuación valora nuestra actitud en las partidas haciéndonos partir desde un comienzo perfecto y restando puntos en caso de irnos AFK o llevar a cabo acciones perjudiciales voluntarias para el equipo. Un sistema cuyos pormenores todavía no han sido definidos, pero que apunta maneras al excluir del juego competitivo a los jugadores con menos de 79 puntos sobre 100.
Insistimos en que todavía hay que determinar cómo funciona exactamente el sistema. Sin embargo y más allá de los ajustes de ganancia y pérdida de puntos, parece un castigo que podría adaptarse a League of Legends. Las partidas competitivas son el escenario más proclive para el mal comportamiento y donde puede resultar más frustrante, siendo la exclusión de estas uno de los castigos más dolorosos que probablemente haría a los infractores pensarlo dos veces.
El problema de esta posible actuación de Riot Games sería la necesidad de emprender una lucha abierta contra las smurfs para evitar que los jugadores simplemente dieran el salto de una cuenta a otra. Sin embargo, la desarrolladora ya está aplicando en Valorant sanciones de este tipo a los jugadores con restricciones en la comunicación de forma que sorprende que no las haya adaptado a League of Legends todavía.
Incluso podríamos ir un paso más lejos, creando en partidas normales un factor de emparejamiento que tenga en cuenta esta puntuación para evitar que los excluidos arruinen la experiencia de aquellos que simplemente quieren pasar un buen rato. Las alternativas son infinitas y, con Riot Games en plena lucha contra la toxicidad en League of Legends, cualquier ayuda sería poca. ¿Pensáis que este añadido sentaría bien al juego?.