Crear un nuevo campeón de League of Legends es una de las labores más complicadas para Riot Games. El escalado en complejidad de los últimos personajes que han pisado la Grieta del Invocador y el hecho de que el número de lanzamientos se haya reducido tanto obliga a la desarrolladora a llevar a cabo trabajos muy depurados en los que, además, deben tener en cuenta la necesidad de que el personaje cumpla con las exigencias de equilibrio de poder.
Hay que considerar, por lo tanto, un número de variables prácticamente infinito. No es casualidad que para determinados héroes lleguen a probarse más de un centenar de opciones para definir el que finalmente será el kit de habilidades. Un proceso de selección que ha pasado de ser prácticamente hermético a bastante transparente y del que hemos tenido una muestra con Gwen, la nueva campeona que llegará a League of Legends en el próximo parche 11.8.
El sacrificio para que Gwen no estuviera OP
Durante buena parte de sus etapas iniciales de desarrollo, La zona de combate del a W (Niebla Consagrada) parecía destinada a ser todavía mejor. Un sistema en el que trataría de arrojar a sus objetivos y centralizaría su kit, que también iba a contar con herramientas para evitar que simplemente se escaparan. La idea no era nada mala, teniendo en cuenta que esa es una forma de hacer brillar a los escaramuzadores. Sin embargo, los problemas llegaron en cuanto hubo que pensar en el equilibrio del juego.
Habilidades como la que os acabamos de mostrar eran una realidad en las primeras versiones de Gwen. En palabras de Riot Games, debía ser una muñeca con un montón de herramientas chulas y divertidas. Sin embargo, hay problemas de equilibrio de campeones que hubieran sido un verdadero dolor de cabeza. Lo que suele pasar cuando se crea un escaramuzador con demasiados efectos de control es que acaba siendo imposible de ajustar.
Riot estaba, por lo tanto, en una encrucijada. Un escaramuzador de poder de habilidad en el carril superior era el objetivo inicial. Es una categoría prácticamente inexistente y al final Gwen se quedó presa de las necesidades de League of Legends, sufriendo una sustitución de habilidades y recibiendo el kit con el que finalmente se ha presentado.
Aunque League of Legends ha ido ganando en complejidad, hay un tipo de habilidad que muchos jugadores echan de menos: alguna con la posibilidad de rebotar en la pared y cambiar su trayectoria. Sin embargo, los propios sistemas la hacen prácticamente imposible.
