Es una tendencia clara. Mientras antes cada creador de contenido buscaba su propia mina de oro en forma del próximo gran juego popular, ahora han refinado su estrategia hasta conseguir coordinarse hasta responder a su otro nombre: el de influencers. Ahora esto no va de buscar el próximo Fall Guys, PUBG o Among Us, esto va de crearlo.
Seguramente habréis visto durante estas últimas horas como Twitch está inundado de espectadores de Rust. Para quien no esté encima de la escena de streamers, le puede haber pillado por sorpresa que las categorías que habitualmente copan el top en la plataforma hayan sido abordadas por un juego conocido, pero que nunca ha llegado a esas cotas. Os presentamos Egoland.
Egoland es el nuevo servidor exclusivo de streamers top en España. Tras algunos notables eventos como EliteCraft en Minecraft, parece que los creadores de contenido nacionales han dado con la tecla: no hace falta esperar a subirse a la ola de popularidad de un videojuego concreto, si no que ha llegado el punto de aprovechar su propia popularidad para vestir de evento todo lo que hagan y potenciar la fuerza del crossover.
Esto es algo que los cómics de superhéroes investigaron durante décadas previas con cosas como la Justice League o los Vengadores, pero que desarrolló en todo su poder la década de los 80. Mattel quería realizar una serie de juguetes con Marvel, pero sólo si tenía un gran hit dentro del mundo del tebeo. Jim Shooter, redactor jefe de la Casa de las Ideas se puso manos a la obra y puso en marcha Secret Wars, 12 números lanzados entre 1984 y 1985 que tenían protagonistas de los Vengadores como Capitán América, Capitana Marvel o Thor, 3 de los 4 Fantásticos, miembros de los X-Men como Cíclope, Tormenta o Lobezno y alguno independiente por aquel entonces como Spider-Man; así como un buen puñado de villanos.
Esa serie marcó tanto la industria del cómic de los años venideros, como la actual del cine. La idea era que "más siempre era mejor", pero sobre todo que el público quería eventos enormes con consecuencias para el futuro y que les permitiera ver interacciones hasta entonces casi imposibles. Los streamers nacionales lo comprobaron en eventos presenciales como Gamergy, y más concretamente el Youtube Battle Royale de Fortnite de hace un par de años; o incluso los benéficos de Ibai. En dos años, la fórmula está perfeccionada.
Rust es un juego lanzado hace casi tres años, más concretamente el 8 de febrero de 2018. Y ese es su lanzamiento final, porque Rust es uno de los grandes pioneros del acceso anticipado de Steam, ya que sus primeras versiones aparecieron en diciembre de 2013. Desde entonces, es un gran icono del género de supervivencia tan prolífico de PC, el cual reúne elementos multijugador con crafteo, rol, la propia supervivencia, gestión de recursos o incluso acción.
Las enormes posibilidades de este título se multiplican exponencialmente si es el terreno en el cual los creadores de contenido pueden interactuar y sacar brillo al lenguaje propio de la plataforma de emisión, o incluso de Internet. Rust permite ver cosas como traiciones a gran escala, equipos liderados por Ibai, Rubius o Lolito, progresión y creación de tramas, o la creación de clips virales a una velocidad muy superior a la capacidad que tendrían los creadores de contenido por si solos.
Y en unas horas de servidor español de streamers, los datos no mienten. Rust ha tenido tanto su máximo histórico de espectadores en Twitch con más de 1.200.000, pulverizando el previo logrado en diciembre de cerca de 320.000. Pero si esto es la primera ola, la de los espectadores, ya se empieza a vislumbrar la retirada del mar para el tsunami de jugadores que le acompañará al fenómeno Egoland. Ayer ya se registró el máximo histórico de jugadores concurrentes en Steam con 131.763, ligeramente superior al de hace una semana, pero es de esperar una revolución inminente.
Among Us es el ejemplo a seguir. Un juego fácil de entender, con posibilidad de roleo y gran componente de juego "fuera del juego", es decir, dentro de las cabezas y acciones de los streamers. El juego del impostor logró su gran popularidad dos años después de su lanzamiento, y tras todo ese tiempo en el ostracismo. Rust ya tiene una importante comunidad, pero puede pasar algo similar y convertirse en el juego del mes, o en el fenómeno de las emisiones, ya dentro del mainstream del stream.