Hace tiempo que el género del MOBA es familiar a todo el mundo. El boom de hace una década ha dejado dos titanes sobre la mesa como League of Legends y Dota 2, casi como impidiendo el surgimiento de interpretaciones distintas a este género, dado el tamaño de estos videojuegos. Sin embargo, el estudio español Mindiff está trabajando en un nuevo título que se engloba en este género como es The Immortal Mystics.
Este título busca ser fiel a las raíces del MOBA, con cosas como estructuras y súbditos, pero busca revolucionarlo al implementar mecánicas como mejoras a estos dos elementos citados anteriormente así como unas denominadas "habilidades en grupo" que, según los desarrolladores, buscarán redefinir lo que habíamos conocido hasta ahora en el género.
En cuanto al terreno de juego, en esta ocasión tendremos que hablar de mapas, en plural. Al igual que otros intentaron anteriormente como Heroes of the Storm, los combates transcurren en varios emplazamientos, teniendo cada uno de ellos elementos diversos que afectan a la jugabilidad "mientras ofrecen los recursos necesarios para mejorar los atributos de cada héroe durante la partida". Uno de ellos, Lost Jungle, está inspirado en Tenerife.
Aquí abajo podéis echar un vistazo a varias imágenes del juego, para hacer boca durante la espera. También os recomendamos repasar la cuenta de Twitter del juego, ya que en ella han ido presentando varios de los personajes disponibles, como por ejemplo un tiburón con dos cañones dirigido por un pulpo y cuyo nombre es Shaktopus. Ojalá haber estado en las reuniones de brainstorming del juego, porque seguro que fueron bien divertidas.
The Immortal Mystics será lanzado en 2021 como free to play para PC y posteriormente tendrá adaptación para dispositivos móviles y consolas. Desconocemos una fecha concreta en estos momentos, pero el equipo de Mindiff está comentando muchas cosas en sus cuentas en redes sociales.
La desarrolladora no oculta su intención de que, aunque con su propia personalidad, la experiencia en móvil y PC sean lo más similares posibles. Sin embargo, reconocen que todavía queda mucho camino y que no va a ser nada sencillo adaptar algunas particularidades.
