La nueva generación ya está a la vuelta de la esquina y comenzamos a saber cada vez más de esos pequeños detalles que marcarán la diferencia entre PS5 y Xbox Series. En la mayor parte de los casos son buenas noticias acerca de ambas consolas, aunque lo cierto es que hay una materia en la que parece que la máquina de Sony no ha podido estar a la altura de lo nuevo de Microsoft: la retrocompatibilidad.
Aunque desde la compañía se aseguraba que esta asignatura no iba a ser un problema con su nueva PlayStation 5, lo cierto es que la lista de títulos que se quedarán fuera de la nueva consola va a ir ampliándose y es cada vez más larga. Además de varios anunciados por la propia Sony, parece que más desarrolladoras van a ir haciendo comunicados sobre qué habrá y que no el primer día de generación.
Una de ellas será, presumiblemente, Ubisoft. Desde la empresa francesa no parecen haberse aclarado muy bien y tras revelar ellos mismos una serie de títulos que se quedaban fuera, alegaron que la lista era algo imprecisa y la retiraron. En ese listado había varios juegos de la saga Assassin’s Creed. Principalmente los relacionados con los spinoff Chronicles y la entrega Syndicate de la saga principal. Eso sí, también mencionaban que todos sus juegos estarían en Xbox Series.
El movimiento de la compañía francesa es del todo incomprensible y solo puede entenderse sí han cometido un error a la hora de publicar el texto en fecha o si realmente ha habido una confusión mayor acerca de los títulos. Lo cierto es que no han querido dar muchas más explicaciones al respecto y va a haber que seguir el caso muy de cerca para saber exactamente qué ha pasado.
En principio no habría que preocuparse mucho por los últimos lanzamientos. Sin embargo parece una pista evidente de que Sony y su nueva PS5 podrían quedarse cortas en esta materia y, aunque efectivamente parece que la mayor parte de los juegos serán retrocompatibles, no parece que vayamos a llegar al mencionado 99% y perderemos algún título importante por el camino.
Los gatillos regularán la presión que el jugador debe aplicar en función de lo que requiera la situación, debiendo aplicar más fuerza en algunos casos para conseguir objetivos.
