Curiosa la historia que se le echa encima a Bethesda, después de que la empresa haya sido adquirida por Xbox por un montante de 7.500 millones de dólares, debido a una historia que arrastra desde hace algunos años.
El portal PC Gamer destapa una demanda interpuesta por Ragnarok Games contra Human Head Studios, que desemboca en una acusación por un supuesto "sabotaje intencional" hacia Rune 2 del propio Ragnarok, con el objetivo de proteger la franquicia The Elder Scrolls. Los afectados solicitan 100 millones de dólares.
Esta demanda se presentó originalmente en diciembre de 2019. Los creadores de Rune 2 afirmaban que los desarrolladores abandonaron intencionadamente el juego en el lanzamiento negándose a entregar el código fuente, por lo que la editora busca daños y perjuicios. Human Head Studios se cerró solamente un día después para ser absorbido por Bethesda, reabriendo como Roundhouse Studios el mismo día.
En la enmienda, se señala que Ragnarok tiene la intención de buscar la rectificación del fraude y sabotaje a dos títulos: el propio Rune y Oblivion Song, que no estaba anunciado y pretendía adaptar la serie de cómics de Robert Kirkman.
Alegan que Human Head se puso en contacto con Bethesda y ZeniMax para una adquisición sin notificar de ello a Ragnarok. Además, según alegan, Bethesda habría visto una amenaza en Rune 2 para su exitosa saga The Elder Scrolls, por lo que usaron todos sus medios para "comprar a todo el equipo de Human Head y hacerse cargo de sus arrendamientos", con los dato secretos y materiales sobre los dos proyectos que tenían entre manos.
Veremos en qué termina todo esto.
En mitad de este bombazo sobre la adquisición de Bethesda por parte de Microsoft, Jason Schreier ha aparecido en escena para aclarar cómo funcionará el lanzamiento de juegos de la compañía y su sistema o periodo de exclusividad.
