Aunque los Worlds 2020 de League of Legends están siendo espectaculares, a lo largo de todo el torneo hemos echado en falta al público. El grueso de la competición está teniendo lugar en un estudio de Shanghái la mar de espectacular, pero por muy nobles y encomiables que sean los esfuerzos de Riot Games, nada puede sustituir la presencia del respetable.
La división de esports de la desarrolladora lo sabe y ha conseguido algo que parecía imposible: traer de vuelta los espectadores en vivo. Habrá que esperar a la final de estos Worlds, pero el Pudong Stadium, un estadio todavía por estrenar y con capacidad para 33.765 espectadores, acogerá la final con público en vivo. Eso sí, no se llenarán todas las butacas y solo habrá algo más de 6.000 entradas disponibles para los espectadores. Cada persona tendrá, mínimo, un asiento libre a cada lado.
Es previsible que haya muchos más aficionados que quieran disfrutar del evento, y más teniendo en cuenta que será gratis. Desde Riot Games han tomado unas cuantas medidas para evitar que suceda ningún tipo de problema. En primer lugar, repartirá las entradas al estilo de los clubs en la final de la Champions League, mediante un sorteo y dejando que sea la fortuna la que decida qué afortunados podrán acudir.
Hay, además, una serie de requisitos importantes. Los candidatos tendrán que tener un número de teléfono chino y una cuenta a nivel 30 en alguno de los servidores de League of Legends gestionados por Tencent. También aceptan estar identificados con su documento de identidad y sometidos a un estricto reconocimiento facial a la entrada del estadio para evitar cualquier tipo de estrategia de reventa. Por último, hay que hacer un depósito, que se devolverá una vez acabado el evento.
Los Worlds 2020 nos dejan algo de esperanza. Había dudas de si el mundial iba a poder celebrarse y, finalmente, tendremos final presencial con público.
Aunque siempre prestamos atención a las juagadas más espectaculares, el movimiento Canyon al final de la partida contra JD Gaming en la fase de grupos merece la pena ser rescatado. Todo un troleo en el que demuestra unas acciones por minuto prodigiosas.
