El lanzamiento de Samira en League of Legends tiene muy mala pinta. La campeona ya está cerca de alcanzar un porcentaje de victorias del 50% y lleva menos de 24 horas disponible en el juego. Ya hay multitud de videos en los que podemos ver a la nueva campeona consiguiendo jugadas espectaculares sin apenas objetos construidos y parece evidente que la situación se va a descontrolar dentro de muy poco.
Sin embargo, Ender, actual narrador en LEC, ha querido defender al equipo de pruebas de Riot Games y señalar la dificultad que entraña el trabajo. Según indica en su hilo de twitter “muchos campeones se lanzan con más poder del que deben porque la diversión se asocia con ganar partidas. Si tu campeón sale con un 35% de winrate, aunque esté ajustado a largo plazo, la ratio de selección nunca se va a recuperar”.
La explicación, aunque lógica, va en contra de la promesa que Riot Games hizo a la comunidad de lanzar campeones menos poderosos. Volibear y Yone fueron algo más problemáticos dentro de lo correcto, pero los lanzamientos de Fiddlesticks y Lillia habían dado en el clavo y nada hacía pensar en que la tendencia fuera a invertirse tan rápidamente.
Aun así y pudiendo estar más o menos de acuerdo, la segunda parte del hilo del caster se centra en la comunidad. La recepción de la nueva campeona ha dado lugar a críticas legítimas, pero también a comentarios destructivos que atacan directamente a los trabajadores de la compañía y sobre los que señala que hay un enorme desconocimiento.
Ender siempre lleva tiempo asociado a Riot Games. Aunque en la actualidad se dedica a narrar partidas, ya formó como árbitro en la LCS y también estuvo en el equipo de prueba de campeones. Más allá de que el estado de Samira en su lanzamiento sea un error de Riot Games, desconocemos cual era la intención inicial y qué parte de la cadena ha fallado. La perspectiva depende del enfoque y, aunque la crítica está justificada, el ataque indiscriminado no debería de tener lugar.
Samira está haciendo League of Legends prácticamente injugable gracias a su inmenso poder. Pocos campeones han podido hacer en la historia jugadas como estas.
