Desde que TPA ganó los Worlds de League of Legends en la segunda temporada, se convirtió en tradición ofrecer al equipo campeón un homenaje que lo inmortalice para siempre en el juego en forma de skins. El detalle, teniendo en cuenta el carácter efervescente que caracterizaba a los clubs de esports en el pasado, es todo un guiño para los jugadores y organizaciones. Sin embargo, además de reconocimiento, aporta ingresos extra para todas las partes implicadas y se suma a la ganancia económica del premio en metálico.
O al menos, debería aportarlos, ya que en las últimas jornadas se ha confirmado que los jugadores de Samsung Galaxy que ganaron los Worlds en el año 2017 arrebatándole la corona a T1 todavía no han recibido los ingresos que les corresponden. Solo CoreJJ y Crown obtuvieron su parte mientras estuvieron en Norteamérica compitiendo para diferentes equipos de la LCS.
Los jugadores que se quedaron para seguir compitiendo en corea (CuVee, Ambition, Ruler y Haru) no han visto todavía el dinero que les corresponde. Aun así, no deberíamos encender la antorcha todavía para culpar a la división surcoreana de Riot Games o sugerir que es la empresa la que no quiere pagar las cantidades acordadas.
En principio, todo se debería a un problema relacionado con la disolución del club. Samsung Galaxy desapareció al poco de hacerse con su segundo campeonato del mundo y el núcleo de jugadores pasó a KSV hasta que ese mismo equipo se convirtió en lo que hoy conocemos como Gen.G. La teoría para explicar esta situación apunta, por lo tanto, a algún tipo de impedimento legal tras el cierre del equipo.
En principio no hay motivos para dudar de esto, pues parece extraño que solo los jugadores que han estado fuera de Corea hayan podido cobrar la cantidad de premio. Las skins de ese año fueron para Ezreal, Gnar, Jarvan IV, Taliyah, Xayah y Rakan.