Rockstar tiene en su haber varias de las gallinas de oro más importantes de la industria. En las últimas horas ha desvelado detalles sobre el lanzamiento de GTA V en PS5 y Xbox Series X, fechando su llegada para el segundo semestre de 2021.
Tras haber vendido más de 135 millones de unidades, la empresa va a lanzar el juego en su tercera generación diferente, en un éxito casi sin precedentes. Pero desde Take-Two parece que quieren seguir amortizando sus títulos y no descartan que alguno de sus productos llegue también a la nueva generación.
Strauss Zelnick, CEO de Take-Two, ha dicho en unas declaraciones -vía Twinfinite- que está "seguro de que en el futuro habrá más anuncios". Aunque asegura que dejan los anuncios en "manos de sus marcas".
Eso abre de lleno las puertas del salón del oeste de Red Dead Redemption 2, el lanzamiento más reciente de Rockstar y el que más sentido podría tener en PS5 y Xbox Series X debido a que Red Dead Online todavía continúa con bastantes usuarios en activo. Quizás la empresa pruebe con GTA V, su mayor activo, el ver cómo le sale la jugada. O tal vez rescaten otras licencias abandonadas como Bully o incluso Max Payne, juegos de renombre cuyo regreso los jugadores verian con buenos ojos.
Hay que recordar que Take-Two es la empresa madre de otras compañías como 2K Games o Private Division además de Rockstar, por lo que también podríamos hacernos ilusiones con alguna adaptación de, por ejemplo, la saga Bioshock o incluso Borderlands, cuya última entrega llegó a las tiendas hace unos meses y es una de las sagas de shooter multijugador cooperativo mejor valoradas.
En el caso de Private Division, la empresa tiene en su haber juegos de recorrido como Kerbal Space Program, cuya segunda entrega está en camino, o Ancestors: The Humankind Odyssey, un juego que ha pasado desapercibido pero que también ofrece una propuesta a largo plazo.