A los esports siempre se les ha echado en cara el hecho de ser una industria poco provechosa para las empresas. La monetización, incluso en League of Legends, es una materia que se le ha resistido históricamente a los clubs. Sin embargo, la LVP quiere tratar de reconducir la situación centralizando algunos de los derechos claves a la hora de ganar dinero con la competición.
La empresa propiedad de Mediapro estrenará un nuevo modelo de gestión con el que esperan hacer de la liga un producto algo más provechoso para los clubs. Para eso centralizarán el control de los derechos de retransmisión, imagen e incluso de una parte de la publicidad que los clubs deben o pueden portar en sus equipaciones.
La estrategia detrás de este movimiento consiste en “poner orden en lugar de que cada uno intente cerrar un acuerdo con las marcas” ya que lo consideran un planteamiento “mucho mejor a la hora de atacar el mercado”, según informa Marc Menchén Alba para 2Playbook.
La estrategia de la LVP no es nada especialmente novedoso. En principio la empresa seguirá el modelo con el que el fútbol ha conseguido aumentar sus ingresos por derechos televisivos. Sin embargo, habría que ver cómo son capaces de gestionarlo para no perjudicar a los clubs de mayor calado que son capaces de recaudar buenas sumas publicitarias sin el apoyo de terceros.
A cambio de esta centralización, la LVP exigirá compromiso a largo plazo y la exclusividad de los clubs, a los que no permitirá participar en competiciones de terceros que se disputen en el mismo título en el que se han asociado con la liga. También habrá otros requisitos, como disponer de unas infraestructuras mínimas y ciertas garantías económicas.
En cualquier caso, la competición segmentará su propio mercado en los diferentes juegos. Quizás donde más complicado lo tengan es en Counter-Strike: Global Offensive. Los equipos de la ACE formaron la One Tap League de la mano de Cabal y no parece que quieran abandonar un proyecto en el que ya pueden tomar sus propias decisiones.
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