Para ganar en Call of Duty: Warzone no solo se necesita ser hábil con un arma en las manos. De hecho, en ocasiones nuestra habilidad al disparar pasa a segundo plano y lo que importa es tomar buenas decisiones en el momento preciso con las que despistar a nuestros rivales o, directamente, aniquilarlos.
Con este método y gracias a su astucia, vemos como el protagonista está escapando del acoso de las balas enemigas mientras trata de ir a reanimar a un compañero. Sin embargo, teniendo en cuenta que probablemente decidan seguirle, elige tomarse un momento para colocar un dispositivo C4 en un helicóptero que encuentra por el camino sabiendo que los rivales caerían en la tentación de usarlo.
La reacción del compañero al ver como inicia la jugada y espera la reanimación bien hubiera merecido la pena por sí misma. Sin embargo, lo mejor de todo es que le acaba saliendo bien y, cuando los enemigos que le hostigaban cogen el helicóptero, él solo tiene que pulsar el botón correcto, hacer que vuelen por los aires y disfrutar los fuegos artificiales.
Las jugadas creativas están dándole mucha vida a Warzone. El hecho de que el título disponga de las mecánicas necesarias para dar lugara este tipo de alternativas jugables es sin duda uno de los aspectos más positivos. No son momentos que sucedan a diario, pero cuando tienen lugar los recordamos durante mucho tiempo... y está nos hará pensarlo dos veces antes de coger un helicóptero.
La polémica está servida de nuevo con la Grau. El rifle de asalto parece seguir siendo la mejor arma del battle royale gracias
