PUBG fue un éxito en ventas y revolucionó el mercado ofreciendo una de las primeras experiencias completamente optimizadas para el battle royale. El título apostó fuerte por un género prácticamente inexplorado y desde su lanzamiento en Early Access durante la julio de 2016 hasta la actualidad se ha mantenido como uno de los más jugados del género.
Aunque la cantidad de usuarios activos ha descendido, especialmente en PC donde contamos con los datos independientes de Steam Charts, las ventas no han cesado en ningún momento y entre las ediciones para PS4, Xbox One y PC ya alcanzan una cifra que otros solo pueden soñar: 70 millones de copias.
La última actualización de PUBG Corporation sobre el rendimiento de Player’s Unknown Battlegrounds en el mercado hasta ahora había sido en 2018, momentos antes de que se lanzara la versión de PS4 cuando ya acumulaban más de 50 millones de unidades vendidas.
Pese a no atravesar su mejor momento, el juego ha sido puesto a disposición de los usuarios en múltiples servicios como PS Now, Xbox Game Pass o Google Stadia. Esta circunstancia, sumada a la inclusión de los micropagos, augura un buen futuro en lo económico a una PUBG Corporation que ha estado tratando de revivir el título mediante constantes mejoras a la optimización y la inclusión de novedades.
La Temporada 7, que incluyó un rework al mapa de Vikendi y novedades como una verdadera cola de partidas clasificatorias, ha permitido que el título cortara la sangría. Ahora los aficionados esperan que los ingresos se retornen a PUBG en forma de inversión y comience una reescalada que permita recuperar a los jugadores perdidos.