Que el League of Legends europeo es superior por calidad al norteamericano, es algo de lo que no cabe duda tras la irrupción de G2 Esports y el crecimiento de la cantera de talentos que es el European Masters. Sin embargo, quizás había personas que no tenían clara la diferencia en la expectación que crean los jugadores y equipos de LEC con respecto a la LCS.
A través de un estudio de las audiencias de ambas ligas de League of Legends, Esports Charts ha acabado con esta polémica de raíz. Desde ya mismo no hay dudas de que Europa manda en el LoL occidental y sus partidos son los que más espectadores logran de ambas ligas.
Mientras LEC se quedó a apenas a un 3% de los espectadores de la pasada temporada en su punto máximo, la LCS ha tenido aún menos personas viendo la final de primavera que en 2018. Europa casi supera con un formato online, un rápido 3-0 de G2 Esports y en primavera, a las finales de Atenas previas al mundial del pasado año celebrado en Alemania, España y Francia.
Las cifras de LEC son espectaculares, y eso explica la diferencia en parte, pero es mucho peor a causa del bajón de Norteamérica. Ni el gran Cloud9 que hemos podido ver este año compensa el bajón de Team Liquid, mientras que TSM sigue sin llegar a una final. De hecho, el partido más visto de esta temporada pertenece a la primera semana y no se trata de la final entre Cloud9 y Flyquest.
En cuanto a los espectadores medios por partido de cada equipo, la LCS no es capaz de colocar a ningún representante en el top 5. TSM es superado por un "nuevo equipo" en LEC como es MAD Lions y está a poco de Excel y Rogue, dos equipos sin demasiada historia en la región y escasas temporadas de experiencia.
Aunque el "nivel" de la liga tiene mucho que ver, estos datos reflejan éxito del espectáculo retransmitido por ambas regiones. Hace un tiempo la LCS EU estaba considerada como una liga aburrida y llegaron las franquicias para renovar el panorama. NA ni siquiera ha modernizado su imagen y no, que su nivel sea tan paupérrimo y no aparezcan nuevos talentos, no ayuda.
Foto de lolesports.
La región se queda cada vez más por detrás de sus competidores y, con algunas excepciones, se debe a que casi ningún equipo es capaz de tomarse los entrenamientos con un mínimo de seriedad.
