El debate sobre el juego a través de la nube, o a través del streaming, es algo inevitable en la industria de los videojuegos. Esta práctica ha inundado la industria de las series y las películas, sin duda más sencilla de emular que un videojuego, con un éxito abrumador. Phil Spencer ha vuelto a reabrir el debate y ha explicado que todavía faltan "años y años" hasta que el juego por streaming se convierta en algo "mainstream".
El vicepresidente ejecutivo de gaming en Microsoft y jefe de la marca Xboxha explicado a GameSpot en una entrevista que el juego a través de la nube es algo "inevitable" como parte de la industria de los videojuegos. No obstante, Spencer ha explicado que estamos rodeados de ordenadores y que el mundo en el que vivimos todavía no ha llegado a un punto en el que todo provenga de la nube.
Una consola solo por streaming
Desde Microsoft ya se está apostando por el juego a través del streaming con iniciativas como xCloud, aunque las primeras pruebas no están dando unos resultados tan notables como cabría esperar. Sin embargo, los más puristas de la industria pueden estar tranquilos porque parece que en la compañía estadounidense no pretenden abandonarlos. "No estamos trabajando en una consola que solo funcione vía streaming ahora mismo", ha sentenciado Spencer.
El juego por streaming todavía crea muchas dudas en algunos sectores de la industria y plataformas como Google Stadia tienen sobre ellas el reto de intentar asentar una idea que puede tener muchos inconvenientes. Por un lado, se encuentra el tema de la latencia (lo que tarda la imagen en ir al servidor y volver a nuestras pantallas) que tiene la obligación de ser muy bajo para que el jugador no sienta el tan conocido lag (que puede ser provocado en juegos online por una mala conexión).
Con la entrada de Google en el mercado de los videojuegos una gran parte de la industria dio por hecho que su servicio por streaming se asemejaría a otros, pero al final parece que no será así.
Sin embargo, otro de los temas sobre la mesa, y que también han asentado las series y las películas, es la oferta de un catálogo amplio con el coste de una mensualidad determinada. El ejemplo de Stadia no parece ir por ahí, pero iniciativas como Xbox Game Pass sí que se podrían acomodar a la perfección en un futuro en el que el streaming sea una opción tan viable como las consolas físicas.
