Larian Studios está encontrando problemas durante el desarrollo de Baldur’s Gate 3. En los pasados meses ya se ha evidenciado que los videojuegos no escapan al clima de incertidumbre provocado por la crisis del coronavirus. Los retrasos en títulos y cancelación de eventos de la talla del E3 se han convertido en una noticia tristemente habitual.
La situación también ha afectado a Baldur’s Gate 3, pero no de forma tan dramática. Los planes de la desarrolladora eran emular la tarea realizada con Divinity: Original Sin 2 y lanzar el juego en formato de acceso anticipado. Pese a que el trabajo telemático no está funcionando tan bien como estar codo con codo en la oficina, creen poder cumplir con la fecha límite, situada a final de 2020.
En principio, los fans de la saga no deberían tener demasiados motivos para preocuparse. La espera ya se ha prolongado por demasiado tiempo, pero parece que pese a este pequeño inconveniente la ansiada nueva entrega podrá llegar sin demasiada morada y apenas queda tiempo para disfrutar de la secuela.