El de Aatrox es uno de los reworks más polémicos de la historia del League of Legends. Aunque desde Riot ya aseguraron que no estaba pensado para los jugadores del campeón, el cambio tan grande que sufrieron sus mecánicas ha hecho que la comunidad se muestre tremendamente descontenta ante lo que se considera el primer campeón eliminado de League of Legends.
Aatrox, la Espada de los Oscuros, ya no conserva nada de su identidad original. La Q se ha convertido en una habilidad que se puede lanzar hasta tres veces, es incapaz de revivir y no se basa en autoataques. Sin embargo, lo que más llama la atención son los motivos que llevaron a Riot a ir introduciendo reducciones de poder al campeón, pues parece una tendencia que se fue abandonando por el tiempo.
En el ya lejano parche 3.13, lanzado en octubre de 2013, se reduce el poder del campeón de forma sustancial con el siguiente contexto:
En la actualidad, viendo la cantidad de daño por segundo que algunos de los tanques más duros del juego son capaces de efectuar, parece que la tendencia no se mantuvo en el tiempo. Lo cierto es que el viejo Aatrox fue, en su apogeo, uno de los mejores campeones de League of Legends y el primer flex realmente útil que se utilizó en competitivo. La dificultad para ajustar su poder, que oscilaba entre lo demasiado bueno y lo demasiado malo sin existir término medio, finalmente sentenció al campeón.
Aunque G2 ha ido batiendo récords desde su llegada a la máxima competición continental, el support francés de Fnatic ya había conseguido un hito que parece haber quedado olvidado.
