Los playoffs de este Spring Split de la LEC 2020 están dando lugar a partidas increíbles. El enfrentamiento entre Fnatic y Origen parecía decantarse para la disciplina británica después de que los muchachos de Mithy fueran capaces de brillar en los dos primeros mapas. Aunque cumplieron, casi se les escapa.
Las buenas sensaciones de las dos primeras partidas hacían presagiar que la eliminatoria se resolvería por la vía rápida, pero Origen se puso respondón. Sufrió demasiado para la ventaja que llevaba, pero Upset dio una clase de como jugar Aphelios y fue capaz de marcar la diferencia para hacer que su equipo resistiera una partida más.
Con el 2-1 en el marcador global, la cuarta partida parecía decantarse para Origen. Todo apuntaba a una remontada o, como mínimo, a que veríamos un último enfrentamiento entre ambos equipos. Sin embargo, League of Legends tiene una particularidad: aunque tengas todo hecho, si el nexo sigue en pie, todavía te queda todo por hacer. Tiró la partida por la borda un Origen que pagó caro el exceso de confianza.
Con cuatro asesinatos y un Barón Nashor en su haber, Fnatic fue capaz de terminar sentenciando tras un error de un Upset hasta entonces impecable. Fueron desmontando la base de Origen poco a poco hasta que irremediablemente cayó por su propio peso.
Con este marcador Fnatic sigue avanzando por el cuadro de ganadores y está a un mejor de cinco ante MAD Lions de pasar directamente a la final. Por perdedores tendrá que avanzar Origen que deberá de enfrentarse al ganador del partido entre Misfits y Rogue y posteriormente a G2 Esports en una travesía con mares revueltos.
G2 cayó ante un MAD Lions que protagonizó la sorpresa de lo que va de LEC. El equipo de Ocelote estuvo a un par de autoataques de ganar la serie, protagonizando un déjà vu del Fnatic contra OMG de 2014
