El camino al Minor de Movistar Riders estuvo cargado de altibajos. Normalmente se habla del tempo de las partidas y de lo importante que es estar enchufados desvirtuando la importancia de los conceptos técnicos, tácticos y la habilidad. Es una situación difícil de explicar, pero en ocasiones disfrutamos de jugadores a los que les sale todo y son capaces de colocar cada bala con precisión.
Eso le paso a XANTARES. Con un BIG contra las cuerdas el turco salió a rescatar a su equipo consiguiendo un “ace + clutch” en una situación de uno contra cinco. Un ace en Counter-Strike hace referencia a la eliminación de los cinco rivales por parte de un solo jugador, mientras que clutch es la palabra utilizada para referirse a la resolución de una situación de inferioridad numérica en la que el último jugador consigue solventar la ronda.
XANTARES consiguió ambas hazañas en una sola ronda y mostró un control del retroceso de las armas a la altura de pocos.
La jugada parecía tener potencial para cambiar el ritmo del partido. El turco estuvo imperial y devolvió a Berlin International Gaming la esperanza de seguir luchando, pero en ese preciso instante emergió la figura de un Eastor, que levantó un muro infranqueable en la zona de medio. Ni tarde ni pronto, como Gandalf, el AWPer arrebató la esperanza de BIG.
Eastor limpió a los rivales en apenas cinco segundos. Dos bajas con la primera bala, otra sin apuntar y un último rectificado que mantuvo intacta la economía de Riders y sumó la sexta ronda para los españoles. En el momento en el que los grandes jugadores deben de destacar, ahí estaba. Ronda con valor doble que forzaba a BIG a no comprar en la siguiente y mantenía la lucha por estar en el Major de Río de Janeiro más viva que nunca.
El triunfo de Team Heretics no tuvo la relevancia en la escena nacional que merecía. Su escuadra española cuajada de jugadores franceses no ha despertado la simpatía esperada y plantea preguntas sobre el sentimiento de localidad en los deportes electrónicos.
