Una vez más, inspirados en los mitos de Cthullu, los desarrolladores de Elden Ring han añadido algo de horror cósmico en sus videojuegos. Eso sí, tampoco es un combate imposible el que nos enfrenta a Astel, un innato del vacío.
¿Dónde puedo encontrar a Astel?
No es necesario que hagas estrictamente las misiones de Ranni para encontrarte con este jefe, pero tendrás que matarlo si deseas completarlas. También hacen que su acceso al área sea un poco más fácil.
Para llegar a Astel, derrotar a Radahn es casi obligatorio. Llegar al área de otra manera es posible, pero es terriblemente complicado, y accesible mucho más tarde en el juego. Luego debes derrotar a la Lágrima Mimética, para posteriormente vencer a las Gárgolas. La siguiente parte requiere que atravieses muchas áreas: debes tomar el ataúd de la habitación de las gárgolas para llegar a las profundidades, luego toma el otro ataúd del área, en la parte superior de la cascada.
Te llevará a la segunda parte de Ainsel. Cruza el área para llegar al ascensor que te llevará hasta el Lago Podredumbre. Solo queda cruzarlo y descender al Gran Claustro, en el que te espera un último ataúd.
Preparativos
- Astel inflige daño físico y mágico, prepara tu equipo en consecuencia.
- Como siempre, haz uso de invocaciones duras. Un ejemplo es el Danzante Cristalino o Discípulo Ancestral.
- Este jefe es bastante resistente al daño físico, aunque esto no debería desanimarte a usarlo. Es débil frente al Veneno, la Podredumbre Escarlata y varios elementos (magia, relámpagos).
Lucha contra Astel
Este jefe es peligroso a cualquier distancia, pero lo es más desde muy lejos. Usa 2 ataques principales:
- Súper Láser: Sus mandíbulas se cargarán por un momento y luego dispararán un láser terriblemente dañino. Se puede bloquear, pero es mejor esquivarlo.
- Golpe de cola: Utiliza su enorme cola como un mayal para atacarte desde arriba. Es bastante difícil de ver venir. Si estás lejos, pero él no se está preparando para disparar un láser, probablemente eso sea lo que esté sucediendo. Tiende a dar un segundo golpe de cola justo después.
Una vez cerca, tiene más ataques, pero son relativamente fáciles de esquivar, al menos si no te quedas frente a él. Desafortunadamente, los personajes en cuerpo a cuerpo no tienen muchas opciones, mientras que los hechiceros y los arqueros pueden colocarse fácilmente en sus flancos, mientras están lo suficientemente lejos para esquivar sus ataques de forma natural.
- En cuerpo a cuerpo, Astel variará los ataques. Uno de los más comunes es un golpe de garra que deja una niebla azul que explotará un momento después.
- Una técnica mucho más peligrosa es la onda de choque, concentra orbes gravitacionales en una o dos de sus manos antes de presionarlas contra el suelo, lo que creará una onda gravitatoria. La cantidad de orbes determinará el tamaño del área, varía de pequeño a masivo. El área aumentará de tamaño secuencialmente, así que aléjate.
Astel se teletransportará regularmente después de algunos ataques, hay dos destinos posibles: muy lejos, lo que implica que usará su láser y su cola. Pero si está justo encima de ti, luego lanzará un ataque con sus mandíbulas para agarrarte y masticarte, lo que tiene muchas posibilidades de matarte.
Finalmente, con alrededor del 50% de salud, Astel se teletransportará y luego usará una lluvia de meteoritos absolutamente masiva sobre él. Lo único que puedes hacer es mantenerte alejado y esperar hasta que las cosas se hayan calmado. Usa este ataque solo una vez, la pelea se reanuda normalmente entonces.
Recompensas
Conoces la rutina, además de las Runas y el Trofeo, obtendrás un regalo, ya que Astel es una leyenda. Este recuerdo se puede intercambiar en la Mesa Redonda por una hechicería que inflige daño mágico o Ashes of War que desencadenan ondas gravitacionales en un arma pesada.
Si progresaste en la búsqueda de Ranni y obtuviste el Anillo de la Luna Negra del cofre de Rennala, ahora puede llegar a la siguiente área: el Altar de la Luna.
Es un descubrimiento fascinante y curioso que se ha hecho viral sobre el juego de FromSoftware. Hay al menos un muro ilusorio que requiere atacarlo docenas y docenas de veces antes de abrirse. Podemos esperar que haya otros, pero habrá que descubrirlos.
