Assassin's Creed Valhalla: El amanecer del Ragnarok, ya está disponible, pero hay cosas que deberías saber. Antes de que puedas viajar a este mundo de fantasía, deberás visitar a Valka en su cabaña en Ravensthorpe. Pero si no aparece nada, no te asustes, te explicamos todo.
¿Cómo jugar el DLC "El amanecer del Ragnarok" en Assassins Creed Valhalla?
En primer lugar, debes saber que este DLC no está incluido en el Pase de temporada; este último solo permitía tener La ira de los druidas y El asedio de París. Por otro lado, si tienes una edición Ragnarök de Assassin's Creed Valhalla, debes saber que la expansión está incluida. Por último, también es posible tenerlo de forma individual en la tienda de Ubisoft por 39,99€ o habiendo adquirido la edición completa de Assassin's Creed Valhalla.
Si ya tienes una copia, te mostramos cómo empezar el DLC:
Primero tendrás que ir a Ravensthorpe . Al abrir el mapa, podrá ver una nueva misión "Sueños inquietos". A medida que sigas esta línea de búsqueda, podrás aprender sobre las nuevas e inquietantes visiones de Odín y el conflicto en Svartalfheim.
De vuelta en Ravensthorpe, deberás regresar a la cabaña de Valka para comenzar un ritual. Una vez que se configura el ritual, puedes unirte a los sueños para comenzar el DLC. Sin embargo, el poder recomendado es 320, puedes usar un Boost para unirte a la expansión sin demasiada dificultad, de lo contrario, avanza en los otros DLC en Irlanda o Francia para tener el nivel requerido para luego proceder a Dawn of Ragnarök.
Si lo que quieres es jugar directamente a este contenido, puedes hacerlo. Incluso sin haber completado la historia de AC Valhalla, aunque te enfrentarás a spoilers potenciales. Para ello, basta con que le des a Nueva Partida y escojas comenzar desde el "Amanecer del Ragnarok". El juego te dará directamente un personaje con nivel 320 de Poder y un equipo predeterminado. Ideal si, por ejemplo, has perdido tu partida guardada.
Llega más contenido para expandir el arco argumental de Eivor. En esta ocasión, para abrazar con fuerza la mitología nórdica, algo necesario para terminar -o no- de contar una historia de vikingos.
