Los juegos de peleas siempre han sido un género que me ha encantado a pesar de que apenas sepa ejecutar combos o realizar ataques espectaculares. Todavía recuerdo con cariño cuando jugaba con mis primos al Tekken 3 en la PlayStation o al mítico Dargon Ball Z Budokai Tenkaichi 2 con mis vecinos, e incluso viciarnos en casa de colegas hasta hace no mucho al Tekken 7 o al UFC 4. Y es que este género es tan único como el mismo, ya que a pesar de no dominar ni un solo juego es el mejor para poder pasar el rato con tus amigos a mi parecer.
Esta vez he tenido la oportunidad de probar un juego clásico de la comunidad fighting y que no he tocado mucho a lo largo de estos años: King of Fighters XV. La decimoquinta entrega, a primera vista parece ser algo que ya hemos visto antes, con personajes míticos y otros no tanto pero con unas mecánicas pulidas hasta la saciedad. Y a decir verdad es que sí, es bastante continuista, pero está tan bien hecho que no importa que lo sea.
Ser continuista no es malo y KOF XV lo demuestra
Vale, si, no soy quien para decir que un juego sea continuista sin haberme jugado los catorce juegos anteriores a esta entrega, pero probando alguno de ellos la sensación que me deja es de ser tremendamente continuista... Y no pasa nada. Que repita una fórmula no es nada malo y creo que King of Fighters es un claro ejemplo de ello. Si bien la estética ha ido cambiando conforme ha ido saliendo una nueva entrega, la manera de jugar, los personajes y las mecánicas dentro del juego no han tenido muchos cambios más allá de la realización de los combos.
Y es que, como diría el dicho popular: Si algo funciona, no lo toques. Esta última entrega de la saga es una compilación de todo lo visto hasta ahora, con la diferencia de que se han pulido aún más las técnicas, movimientos y ataques de todos y cada uno de los personajes que aparecen en título desarrollado por SNK, llegando a incluir movimientos nunca vistos en algunos personajes y dando un soplo de aire fresco dentro de la continuidad que tiene el juego.
Mamporros en el juego y en la vida real
Si bien no soy el mejor jugando a los títulos de lucha, agradezco eternamente a SNK que los ataques especiales de los personajes sean simplemente pulsar una serie de botones con un comando no muy difícil. Por ejemplo, el ataque más fuerte de cada personaje es pulsar repetidamente un botón de ataque, con cambios de estos golpes especiales dando un último golpe en diferentes botones disponibles en nuestro mando.
Esta jugabilidad ayuda bastante a los menos asiduos a estos títulos, ya que realizar combos con "puñetazo, patada, izquierda, derecha arriba, puñetazo" son demasiado complicados de hacer. Es por ello que un punto a favor para este juego es esta curva de dificultad tan dinámica que tiene, comenzando con combos simples pero efectivos y acabando con mecánicas tan precisas y pulidas que pocos juegos son capaces de alcanzar.
El tema de los contraataques y los parrys es algo que me fascina, ya que son muy exactos y la realización es fácil de contar pero muy difícil de ejecutar de la manera correcta. Eso si, es increíblemente satisfactorio ejecutar este counter, haciendo que el gameplay sea muy movido y espectacular en muchos momentos. Aunque es verdad que puede llegar a ser frustrante en algunos momentos si nos encontramos con un rival muy fuerte.
Un modo online necesario para un singleplayer olvidable y mediocre
Una de las razones por las que hemos tardado un poco más en sacar esta review (además de otros reportajes que ya verés ien un futuro) es por el tema del online, algo que a mi parecer es algo que debe funcionar a la perfección en este tipo de juegos. Por suerte, la netcode de King of Fighters es bastante bueno y de normal no tendréis problemas con enfrentaros a otros rivales. El único pero que he tenido es que soy demasiado malo, pero no hay mando o consola que me pueda ayudar por desgracia.
Pero por otro lado, los modos offline son tan olvidables que parece que los propios desarrolladores ni se esforzaron por hacer algo decente, ya que el hilo narrativo de la obra es paupérrima y las peleas en algunos momentos están demasiado desequilibradas. Lo único bueno y decente es que te servirá de entrenamiento para escoger a tu personaje preferido y podrás ejecutar combos a la perfección. Eso si, algunos personajes dan tanto asco con los bots que he tenido que reiniciar alguna que otra partida para poder escoger a otro muñeco.
Un potencial enorme y con vistas al competitivo
Desde que se anunció en 2019, King of Fighters XV ha sido un título que parecía estar destinado a las grandes competiciones de todo el mundo gracias al enorme carisma y jugabilidad de estos, además del cariño que tiene la comunidad por la saga. Si bien los eventos presenciales tienen que arrancar poco a poco por algo llamado coronavirus, el hype por el próximo EVO está aumentando cada vez más y esta última entrega tiene un pase asegurado en su plantel.
Habrá que ver como evoluciona el juego en el futuro, pero si hay algo de lo que estamos seguros es que es uno de los grandes juegos de lucha del 2022 si no el mejor. Aún quedando varios meses de año, parece que la última entrega de SNK no tendrá rival alguno y será una de las principales atracciones para los amantes de los juegos de lucha. Sin embargo, Capcom parece que tendrá la última palabra el próximo fin de semana, ya que todo indica que la sexta entrega de Street Fighter está al caer.
Los juegos de peleas podrían ser un nicho de personas agresivas a juzgar por lo que vemos en pantalla, pero albergan varias de las mejores personas y comunidades de todos los deportes electrónicos.
