Elden Ring está lleno de enemigos ridículos pero mortales, como los lobos y los cuervos de Caelid. El Noble Sacrodermo está en la misma categoría, aunque un poco trofollo, es sorprendentemente rápido, sus estocadas son absolutamente temibles e incluso su barriga puede enviarte rápidamente de vuelta al punto de gracia más cercano. Como consuelo, la música de este jefe es absolutamente sublime, es una de nuestras favoritas en Elden Ring.
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Postura del Noble Sacrodermo
- Hay al menos 3 Nobles Sacrodermo en el juego, lo que significa que tendrás que aprender a jugar contra él. El primero está después de la Sala de estudio de Caria, desbloqueada durante la misión de Ranni. Cruzando el puente hacia la Torre Divina de Liurnia, un Noble Sacrodermo bloqueará el camino. Puedes ignorarlo y seguir adelante, pero es una buena práctica.
- El segundo es el de la Mansión del Volcán en Monte Gelmir, a este lo tratan como un verdadero jefe, y él es quien te dará un trofeo si ganas. Para alcanzarlo, debes aceptar unirte a la facción cuando Tanith te lo ofrezca en la entrada, luego debes tomar el pasaje secreto en la sala de estar a la derecha. El Noble Sacrodermo está en la iglesia, al otro lado del puente que hay que levantar. Tienes que atravesar la sección llena de lava, luego tomar la jaula del ascensor.
- Hacia el final del juego, te espera el temible jefe Duo Sacrodermo, por lo que es razón de más para aprender a vencerlo correctamente.
Preparativos
- El daño físico es, con diferencia, la principal fuente de daño de este jefe. Una armadura pesada con defensa contra ataques perforantes puede ayudarte a sobrevivir.
- Del mismo modo, este jefe es terriblemente vulnerable al daño físico, especialmente a los cortes. Si usas hechizos, concéntrate en la magia pura o en el daño del rayo. Todas las aflicciones también son bastante efectivas, especialmente el sangrado y la congelación.
- Haz uso de una invocación de espíritu a distancia, estar en combate cuerpo a cuerpo con este jefe no es una broma.
Lucha contra el Noble Sacrodermo
- Lo primero que debes saber es que le encanta lanzar una bola de fuego negra cuando estás a distancia, y especialmente cuando estás bebiendo una poción. Asegúrate de estar lejos o detrás de un obstáculo, para que tengas tiempo de rodar después.
- El principal peligro de este jefe es su cadena de ataques de empuje con su enorme estoque. El daño es importante, el alcance también. Es especialmente necesario tener cuidado con el golpe final, se lanza hacia adelante, el ataque atraviesa la decoración y el daño es infame.
- En cuerpo a cuerpo, al Noble le encanta usar dos ataques aplastantes con el puño, es bastante fácil de esquivar lateralmente, al menos cuando lo esperas.
- Ten cuidado con su patada en el vientre cuando estés cuerpo a cuerpo frente a él y su patada en la cola cuando estés detrás de él. No tiene punto ciego.
- Cuando el Noble comience a lanzar un hechizo de llama negra que no sea la bola de fuego, prepárate para los pilares de llamas a su alrededor. Lo único que se puede hacer es alejarse. Esta es una oportunidad para golpear de lejos o curarse.
- Hacia el 50 % de salud, volará y luego desencadenará una enorme onda de choque al estrellarse contra el suelo. Si no quieres morir instantáneamente, ahora es el momento de retroceder y curarte, especialmente porque desbloqueará un nuevo ataque.
- La habilidad más problemática de este jefe es la rueda. Hinchará su estómago y luego comenzará a rodar. Es completamente ridículo, pero efectivo. Huir no parece ser la solución, ya que en algunos casos seguirá rodando hasta atropellarte. Así que tienes que asegurarte de tener suficiente vida de antemano. Tener la burbuja de protección en la Vial de Médika es una alternativa.
Recompensas
Este jefe es bastante generoso, además de las runas y el Trofeo, obtendrás una excelente arma, y el Encantamiento de Noble Presencia que imita la técnica del jefe.
En el altar detrás del jefe está el Amnios de Serpiente, para llevársela a Rya/Zorayas si has completado los primeros pasos de sus misiones. De lo contrario, lamentablemente no hay nada que hacer.
