Xbox One podía convertirse en consola de desarrollo de forma completamente gratuita, y Xbox Series también puede hacerlo, y eso abre la puerta a muchísimas posibilidades. Había, eso sí que ser un desarrollador registrado y con acceso a la Universarol Windows Platform (UWP).
No hay trucos, ni tampoco puertas traseras para esto. Para acceder a la emulación y otras posibilidades hay que registrarse para obtener una cuenta de Desarrollador de Microsoft, a través del portl de Windows Dev Center. No es gratis, ya que hay que pagar una cuota de 19$ para tu cuenta individual. La buena noticia es que al menos es un pago único, y no hay que preocuparse de renovar cuenta ni nada parecido.
Una vez registrado debes buscar "Xbox Dev Mode" en la tienda (Dev Mode Activation para Xbox One), y descargarlo. Tranquilo, es gratis. A partir de aquí solo hay que seguir los pasos (con las instrucciones en inglés, eso sí) para unir tu cuenta de desarrollador a la consola, y tendrás que descargar varias actualizaciones antes de reiniciar la consola en modo desarrollador.
En este modo no funcionarán los juegos retail, ni en disco, ni descargados, y tendrás que volver al modo retail para ello (lo que se hace relativamente fácil a través de los menús).
Ahora viene lo bueno: como conseguir que funcionen emuladores
- Con la consola conectada ve a la configuración de red y apunta la IP de tu consola.
- En el PC, abre un navegador e introduce su IP.
- Descarga los archivos Xbox One RetroArch de aquí, y súbleos a tu consola usando el botón de añadir en la página del navegador.
- Al volver a la consola RetroArch será un proyecto ejecutable en modo desarrollador, y la aplicación te permitirá descargar automáticamente actualizaciones y motores de emulación.
A partir de aquí dejamos que seas tú quien decida qué hacer y cómo hacerlo, pero que sepas que RetroArch hace funcionar desde juegos de GameCube a Saturn o sistemas más modernos, e incluso hacer las funciones de una Raspberry Pi.
Ahora el poder está en tus manos...
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